Aventura Gruñona en Praga: Crónica de un viaje accidentado!

¡Saludos, apasionados seguidores de la Peña Bética de Torremolinos! Como orgulloso miembro de esta gran familia verdiblanca, estoy aquí para compartirles la emocionante odisea que vivimos en nuestro más reciente viaje a Praga, el pasado 30 de noviembre, donde nuestro Betis se enfrentó al Spartak de Praga.

El grupo, que está forjando su propia tradición desde nuestros encuentros en Leverkusen o Luxemburgo, incluyó a viejos compañeros como Fabián, Raúl, Manuel, y se sumaron nuevos amigos como Juan de Sevilla, Fran de Alicante o Juan de Honduras. Todos nos reunimos desde distintos rincones de Europa: Málaga (mi caso), Sevilla, Stuttgart, Mannheim y Dortmund.

Desde el inicio, el viaje estuvo marcado por desafíos. Partiendo desde Málaga, vía Stuttgart, perdimos la conexión en Munich debido a retrasos en la Deutsche Bahn (Renfe de Alemania). Sin embargo, le dimos la vuelta a la situación, aprovechando nuestro tiempo en Munich para disfrutar de una famosa cervecería de la ciudad, donde compartimos experiencias con turistas y lugareños.

La odisea continuó al llegar a Praga (a las 3:30 de la madrugada). Nuestro alojamiento no contaba con calefacción ni agua caliente, desafiándonos con las bajas temperaturas. A pesar de esto, mantuvimos el ánimo elevado, recordando la camaradería vivida en otros muchos lugares.



El día del partido, nos preparamos con la previa en la Plaza Vieja de Praga, disfrutando del mercado navideño. Además, tuvimos el honor de encontrarnos con Ángel Haro, presidente del Betis, y con jugadores como William José y Luiz Henrique, lo que añadió un toque especial al ambiente previo al encuentro.


Aunque los desafíos continuaron antes del partido, con un frío inclemente, una larga caminata y colas interminables para ingresar al estadio, no permitimos que la desorganización local nos afectara. La derrota posterior al partido (1-0) tampoco logró apagar nuestra determinación. Después del encuentro, exploramos la ciudad, disfrutando de una cena con delicias locales y cervezas. 

A pesar de haber planeado quedarnos un día más para explorar Praga, nos encontramos con más problemas debido a una intensa nevada que prácticamente paralizó la ciudad. Sin embargo, regresamos el sábado, enfrentándonos a cancelaciones y retrasos de vuelos debido a la nieve, pero nuestra determinación prevaleció.



No todo fueron problemas, ya que durante nuestra exploración por las encantadoras calles de esta ciudad mágica, nos cruzamos con tres apasionados seguidores del Real Betis Balompié, originarios de Leipzig, Alemania. No solo compartimos la pasión por nuestro equipo, sino también un lazo especial con Leipzig, ciudad que llevo en el corazón por haber vivido allí mis mejores años de estudiante. Este encuentro se convirtió en un capítulo inolvidable de nuestra historia, ya que decidimos unir fuerzas y hacerlos parte de nuestro grupo numeroso, fortaleciendo así los lazos de amistad que trascienden fronteras. Con gran emoción, hemos planeado reunirnos de nuevo en Málaga, su destino vacacional predilecto, y por supuesto, en el estadio Benito Villamarín, cuando la pasión verdiblanca nos llame. Esta aventura se teje con hilos de nostalgia, amistad y el inconfundible espíritu bético que nos une. ¡Prepárense para vivir momentos mágicos en esta travesía donde Praga se entrelaza con Leipzig y Málaga en un viaje inolvidable!



En resumen, esta aventura gruñona en Praga, llena de desafíos y contratiempos, no logró opacar nuestra ilusión de seguir apoyando al Betis más allá de las fronteras, como reza nuestro himno, en una derrota y entre problemas, la pasión por nuestro Betis no se apaga. Así, esta aventura se convierte en un relato de superación, camaradería, y la magia que se desata cuando el espíritu bético se encuentra en cualquier rincón del mundo. ¡Que esta historia siga escribiéndose con más emocionantes capítulos en el camino!

Viva Er BETIS!!!


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